A medida que avanza el tiempo, es muy importante señalar que la necesidad de confirmar el hecho de que no estamos solos en el universo es mayor que nunca. Necesitamos saber si estamos solos o no para saber si debemos prepararnos para un encuentro o para nuestra perdición.
Si se demuestra que la humanidad es la única civilización que existe, entonces son malas noticias para nosotros porque, en términos de evolución, debe haber otras civilizaciones, pero ser la única que queda significaría que también nos desvaneceremos en la nada más temprano que tarde.
Mediante el uso de una escala cósmica que tiene en cuenta la propia evolución de la humanidad, Christopher Conselice ideó un nuevo sistema llamado “Límite astrobiológico de Copérnico”, que resultaría en el cálculo de cuántas civilizaciones posibles existen realmente.
Los dos límites astrobiológicos de Copérnico mostraron el hecho de que la vida podría alcanzar nuestro nivel en menos de 5 mil millones de años y que un total de 36 civilizaciones activas podrían llegar a ese punto en nuestra galaxia.
Sin embargo, dado que cada civilización está a unos 17.000 años luz de distancia entre sí, lo más probable es que viajar de un lugar a otro resulte en un paso de tiempo muy largo. Descubrirlos como exterminados demostraría que nuestras propias líneas de tiempo tienen un final abrupto, pero descubrirlos aún vivos significaría que tenemos la posibilidad de superar nuestras propias expectativas.
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