Lee Asher fue criado en Los Ángeles, California, por una familia inusual de nueve animales rescatados que vivían solos. Desde que era niño, Asher había sentido que estaba destinado a ayudar a los animales necesitados y había rescatado a 16 de ellos.
Asher solía pasar mucho tiempo cuando era niño en un refugio de animales cerca de su casa, aprendiendo sobre el proceso de rescate. Como resultado, se dio cuenta de que la misión de su vida adulta sería rescatar animales y ayudarlos a encontrar un hogar en la mayor medida posible.
“Siempre supe que crecería en una casa llena de animales rescatados”, dijo Asher a The Dodo, “así que dónde estoy hoy no es una sorpresa para mí ni para nadie que me conozca desde que era niño”.
El hombre trajo a su casa siete perros, Yaffa, Molly, Cali, BoBo, Butters, Haven y Lillie, y dos gatos, Whiskey y Goose.
Él siempre ha sido capaz de ayudar a estos seres. Todos fueron rescatados de diversos tipos de abandono y, como resultado, han vivido vidas hermosas.
Asher explica: “La inspiración surge del amor por los perros y de la comprensión de que, al rescatar a un perro, no sólo se salva una vida, sino que también se deja espacio para que más animales rescatados sean adoptados”. Es una situación en la que todos ganan y se siente fantástica”.
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